Columna publicada el 21 de abril de 2017 en la Revista Vice.
Una campaña contra el acoso callejero invita a los hombres a rechazar este comportamiento. Pero, ¿en verdad está cumpliendo su objetivo?
Una campaña contra el acoso callejero lanzada recientemente invita a los hombres de la ciudad a rechazar el acoso diciendo que eso «no es de hombres». Lo cual nos deja con una profunda pregunta ontológica: ¿Qué es lo que sí es «de hombres»? ¿Fumar Marlboro mientras montas a caballo? ¿Comer carne asada? ¿Usar un desodorante «extremo» para tu día lleno de aventuras? ¿Patinar las llantas del carro? Yo sueño con que la respuesta sea «nada», porque nada es de un género o de otro; esa división es absurda. Pero a juzgar por esta campaña, estamos lejos de esa respuesta.